martes, 7 de agosto de 2012

Ruta del Sol y de la Fruta

Es la Ruta del Sol y de La Fruta. Los colores y sabores de las frutas, la alegría de la gente que lo espera en el Occidente antioqueño, el río Cauca, el Túnel de Occidente, la histórica Santa Fe de Antioquia, el sol y las piscinas, sumado a lo que usted puede realizar y divertirse en este viaje, son la primera provocación para empezar el recorrido.
Después de tener a mano lo que no debe olvidar para este tipo de destino: gafas de sol, gorras, ropa deportiva o ligera, sandalias, cámara fotográfica para los buenos recuerdos, y la mejor compañía, en el Occidente no le hará falta nada más, porque los municipios que lo esperan tienen todos los servicios en hoteles y hosterías, comida y diversión diurna y nocturna.
El Túnel de Occidente "Fernando Gómez Martínez" es el encargado de abrirle las puertas a esta maravillosa tierra. Es el más extenso de América Latina, 4.600 metros de longitud, se ubica a sólo 15 minutos del centro de Medellín y dejo el valle del río Cauca a sólo una hora de la capital antioqueña.
La nueva carretera que acompaña el Túnel, la conexión vial Guillermo Gaviria Correa, acorta las distancias y deja en el recuerdo las curvas que antes se transitaban por la vía que desciende del Alto de Boquerón al río Cauca.
En el nuevo trayecto todo está por visitar, la cantidad de restaurantes típicos que esperan atenderlo con el mejor servicio y las ventas de frutas frescas para su paladar. Mientras sigue descendiendo, se va sintiendo el aumento de la temperatura y la vegetación también inicia su cambio.
El primer destino es San Jerónimo, municipio que puede ser descubierto a lo lejos por la torre de su iglesia, que se asoma en medio de los verdes árboles que lo envuelven. Las frutas propias de las regiones se ofrecen a lo largo de la vía. El tamarindo, una fruta agridulce, es común en la zona y representa un manjar para casi todos los visitantes.
De vocación turística, el Occidente ofrece una amplia oferta hotelera. Hostales, hosterías, hoteles, fincas de recreo... en fin, lugares para descansar, hospedarse y gozar de las bondades naturales son frecuentes en toda el área."
Y, claro está, después del primer destino, San Jerónimo, todo el Occidente se abre en flor, no sólo para la inolvidable experiencia turística, sino como una de las mejores promesas nacionales para el desarrollo de la competitividad económica de la nación.